PINTALABIOS MATE

Haz de este momento tu ritual de belleza personal. La elección del lugar, el ambiente y la música corre por tu cuenta. Te sugerimos hacerlo en la noche para disfrutar de unos minutos de tranquilidad y darle a tu piel el descanso que merece.

1. Prepara el momento: Encuentra un espacio tranquilo y asegúrate de no tener interrupciones. Dedica unos minutos a leer el manual de uso, para que aproveches al máximo todas las funciones de tu máscara LED.
2. Enciende la máscara: Conecta el dispositivo a través del cable USB y presiona el botón de encendido (POWER). Una vez encendida, colócala sobre tu rostro limpio y seco, ajustándola suavemente con la cinta elástica para un ajuste cómodo.
3. Escoge tu tratamiento: Con el botón MODE selecciona el tipo de luz que mejor se adapta a las necesidades de tu piel: cada modo está diseñado para diferentes beneficios (luminosidad, control de grasa, reparación, etc.).
4. Configura la intensidad: Usa el botón LEVEL para ajustar el nivel de potencia de la luz. Según el nivel que elijas, el tiempo de exposición variará: una intensidad más alta reduce el tiempo, mientras que niveles bajos prolongan el tratamiento.
5. Relájate y disfruta: Siéntate o recuéstate, cierra los ojos y olvídate de las preocupaciones por unos minutos. Aprovecha este momento para desconectar y recargar energías.
6. Finaliza tu rutina: Al terminar, retira la máscara y aplica tu sérum o crema habitual para maximizar los beneficios de la terapia. Limpia la máscara con un paño suave (evita productos químicos o sumergirla en agua) y guárdala con cuidado para tu próxima sesión.

Haz de esta rutina un momento especial en tu día para cuidar de ti y de tu piel.

La frecuencia ideal de uso depende de tus necesidades específicas de cuidado. Si buscas un tratamiento intensivo para un evento especial (como una boda, una escapada o unas vacaciones) o simplemente sientes que tu piel necesita un cuidado extra —después del verano, por ejemplo, o en épocas de estrés—, te recomendamos hacer 2-3 sesiones a la semana, durante un período de 3 a 4 semanas. Notarás la diferencia desde las primeras sesiones.

Para mantener los resultados a largo plazo, lo ideal es seguir usándola con una frecuencia de 2 a 4 veces al mes. Tómalo como un ritual de autocuidado regular que podrás disfrutar, viendo cómo tu piel se renueva sesión a sesión.

Recuerda que la constancia es clave para obtener resultados duraderos. ¡Que este sea tu momento para mimarte!

La máscara LED es adecuada para cualquier persona a partir de los 18 años que desee mejorar la apariencia y salud de su piel. Sin embargo, si tienes alguna condición de la piel, te encuentras bajo tratamiento médico o padeces alguna dolencia específica, te aconsejamos consultar a tu dermatólogo o médico antes de usar este dispositivo.

Sí, la máscara LED se adapta de maravilla a todo tipo de rutinas faciales, tanto invasivas como no invasivas. Puedes combinarla sin problema con otros dispositivos de cuidado facial, como los de tecnología Tripollar, que complementan la luz roja y logran un efecto revitalizante instantáneo. La innovación cosmética permite crear combinaciones que potencian los beneficios de cada tratamiento, ofreciéndote un cuidado completo y avanzado.

No se recomienda su uso durante el embarazo, ya que actualmente no existen estudios que garanticen su seguridad en este período. Sin embargo, una vez en la etapa de posparto, puede ser un regalo perfecto para una mamá reciente que quiera consentirse y recuperar su vitalidad.